El 24 de Octubre de 2009 - 23:00
Me llaman sin que supiese la verdad de lo que significo.
Aunque el hombre quiera tenerme, Sueña noche y día en obtenerme.
Siempre me anda buscando en situaciones desparejas.
O en la que realmente necesita gozar de mi presencia.
Sin embargo, en tan solo ocho letras me resume.
Me adjudica poseer una admirable importancia.
Que con el pasar de sus años, sigo cobrando mayor significancía.
Tan cautivo esta (a veces) de su inmensa realidad.
Que no se fija bien, que en un trajín, olvida que mi nombre es:
LIBERTAD.
Aun no puede darse cuenta, que disponible siempre estoy.
Desde lo más profundo de su interior.
Me llama así, porque les aseguro, que así de simple puede obrar
Sin que se ate a la prisión de encadenarse en la hipocresía global
De hacer por obligación, lo que es por elección
Soy la libertad y el hombre ha nacido libre
Me pregunto porque este ser inteligente me sigue buscando.
Tal vez porque sea un manantial de alegrías al final.
Si sabe que tendrá que luchar y desgajarse,
Hasta comprender lo que realmente significo.
Tal vez porque deposito al ser humano, en la confianza ciega
De que ande por su camino, corriendo riesgos
Liberando aun más sus pensamientos, asumiendo un rol vital
Dibujando por excelencia el merito de hacer
Lo que se DEBE hacer, sin que esto perjudique a otro ser.
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